jueves, 24 de diciembre de 2015

Y tuvieron que huir



Reflexión de la Hermandad Obrera de Acción Católica de Valladolid en la Festividad de la Sagrada Familia (27 de diciembre de 2015)
 
Más allá de una visión idílica o falsa de la Sagrada Familia, los evangelios nos presentan una familia que sabe bien de las dificultades por las que puede pasar cualquier otra: las dudas de José antes de esposarse (Mt. 1, 19), las carencias materiales (Lc.2, 7), la migración (Lc. 2, 4), los problemas con un Jesús adolescente (Lc. 2, 48). Podemos imaginarnos que la vida de la familia de Nazareth no fue fácil, como para cualquier otra familia trabajadora, en un contexto político, social y religioso complejo como era aquel en el que nació y vivió Jesús.
 
Acerquémonos hoy a la Sagrada Familia orientando nuestra mirada a las familias refugiadas y migrantes que tienen que dejar sus hogares e iniciar un periplo buscando una vida mejor para todos sus miembros o, simplemente, conservarla. En ellas vemos reflejada la imagen de la familia de Nazareth, que también pasó por la experiencia de escapar a Egipto huyendo de la persecución de Herodes.

“El ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo». José se levantó, tomó al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes (Mt 2, 13 – 15a)

Hoy Herodes tiene rostros muy diversos y se encuentra en distintos puntos del planeta: Siria, Irak, Palestina, África Central, el Magreb, Birmania, …. Los medios de comunicación ponen ante nosotros el rostro concreto de familias migrantes y refugiadas. No podemos ya permanecer indiferentes. El Papa Francisco nos lo recuerda en su Mensaje para la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado 2016:

«La revelación bíblica anima a la acogida del extranjero, motivándola con la certeza de que haciendo eso se abren las puertas a Dios, y en el rostro del otro se manifiestan los rasgos de Jesucristo. »

Es verdad que la acogida a estas familias genera dudas y dificultades. Hay voces que invitan a cerrarse a aquellos que llaman a las puertas de nuestras fronteras, algunas de ellas incluso proceden de cristianos.

Los seguidores de Jesucristo, en estas situaciones, no sólo descubrimos en esas familias sufrientes a la familia de Nazareth sino que dirigimos nuestra mirada hacia ella para descubrir cómo situarnos.

Las familias cristianas, a imagen de la Sagrada Familia, estamos llamadas a poner nuestra confianza en Dios. Fiándonos del Padre, llevados por el Espíritu, acojamos a Jesús que llega en las familias y personas migrantes y refugiados.

Pidamos al Señor que en esta celebración de la Sagrada Familia crezcamos en disposición de acogida y actitud solidaria para avanzar hacia el proyecto de Dios: todos sus hijos reunidos en una sola familia, la familia humana.

 Descargar la reflexión:

¡Acoge, abraza, cuida, acompaña, ...!


La Hermandad Obrera de Acción Católica de Valladolid desea que
la felicidad de la Navidad pueda llegar a todas las personas y las familias
haciéndonos los seguidores del Niño de Belén buena noticia del Amor de Dios a los pobres.




Hoy en medio de la noche brilla una luz, tu luz.
Vuelves a nacer e iluminas con tu claridad nuestra vida.
Una vez más, vienes a nosotros, discreto, sencillo, humilde…
y nos llenas de esperanza, a pesar de las dificultades y problemas.
Nosotros vamos hacia ti, Señor, queremos adorarte.
Sabemos dónde estás, siempre naces junto a los pobres.
Te volveremos a encontrar con quienes no tienen casa,
al lado de quienes no tienen paz,
de la mano de los que sufren el desempleo y la desilusión.
Sabemos que estarás junto con los enfermos.
Eres sorprendente y previsible al mismo tiempo.
Tu luz nos sorprende en medio de las noches de la vida.
Tu amor resplandece en cualquier lugar, por oscuro que sea.
Tu presencia se multiplica en cada gesto de amor.
Ven a nosotros, Señor, ayúdanos a reconocerte,
a contemplarte, a servirte…
Ayúdanos a ser signo de tu presencia
junto a quien lo pasa mal.
Es Navidad, tú estás con nosotros, con todos.
Que nosotros, como Tú, estemos con los que sufren.
NAVIDAD



sábado, 21 de noviembre de 2015

Dificultades de la familia trabajadora. ¿Qué podemos hacer?

 

La Hermandad Obrera de Acción Católica de Valladolid, en comunión con todo el movimiento y respondiendo a la llamada de nuestros obispos a comprometernos por un trabajo digno y estable (Iglesia, servidora de los pobres 32) inicia una campaña con el lema: TRABAJO DIGNO PARA UNA SOCIEDAD DECENTE: Por un trabajo digno para una vida familiar decente.

Teniendo en cuenta que un objetivo de la HOAC para los próximos años es "potenciar y estrechar lazos con los equipos parroquiales de pastoral obrera", una de las líneas de trabajo será el apoyo y la animación del Equipo Parroquial de Pastoral Obrera de Nª Sª de La Victoria "Poniendo rostros y esperanzas en el mundo del trabajo". Este equipo se ha propuesto contactar con familias de la parroquia para reflexionar sobre las dificultades que la organización actual plantea a la vida familiar y buscar y construir alternativas. Además pretende crear en la parroquia una sensibilidad y preocupación por este problema.

Una primera acción será el próximo viernes 27 de noviembre de 2015. A las 18.00 horas se ha invitado a familias y otras personas de la parroquia y del barrio a una charla-tertulia para dialogar sobre las dificultades de las familias trabajadoras y qué podemos hacer. Se contará con la presencia de dos cualificados militantes de la HOAC para animar la tertulia: Fefi Valerón, de Canarias y actual Responsable General de Formación, y Francisco Porcar, de Castellón y miembro del Grupo de Trabajo de Formación. Entre ambos presentarán la reflexión TRABAJO Y FAMILIA. DERECHOS FAMILIARES DE LAS PERSONAS Y DERECHOS SOCIALES DE LAS FAMILIAS, elaborada con motivo del Día de la HOAC 2015.

Dada la importancia del tema, la convocatoria es abierta a toda la diócesis.

Como se dice en la reflexión a la que hemos hecho referencia:
La familia es una necesidad esencial para la vida de las personas y para una sociedad decente, justa y humana. Está llamada a ser "célula fundamental de la sociedad", "cuna de la vida", "lugar primero de humanización de la persona y de la sociedad". Sin embargo, muchas familias trabajadoras no pueden llegar a alcanzar esta realidad a la que están llamadas. Entre otras cosas porque lo que se está haciendo con el trabajo dificulta gravemente la vida familiar. El cada vez más difícil acceso a un trabajo digno se ha convertido en un gran obstaculo para la vida de las familias, con graves consecuencias para las personas y para la sociedad.
 Trabajo y familia. Cuadernos HOAC 11
Reflexionar con las familias sobre esta realidad es el objetivo de la charla-tertulia. Para facilitar que participen las familias con niños habrá un servicio de guardería.

jueves, 8 de octubre de 2015

Cristianos orando por un trabajo decente

  
Como estaba previsto, cerca de cincuenta personas se dieron cita en la Parroquia de Nª Sª del Pilar, en el barrio obrero de La Pilarica de Valladolid, convocadas por la HOAC y el Secretariado de Pastoral Obrera para unirse en oración por un trabajo decente.


Ante el Señor se presentaron las situaciones de María, Andres y un rosario de nombres que ponen rostro a la precariedad y
al desempleo. Vidas que expresan la orientación mercantilista y deshumanizadora del trabajo en nuestra sociedad.

La Iglesia ni ha permanecido ni permanece en silencio antes estas situaciones. Desde los cristianos que denuncian y luchan por transformar esta realidad en el sindicato, en el partido, en el movimiento social, en la comunidad eclesial, ... hasta los Papas con su palabra, demandan un trabajo decente. Porque lo más importante del trabajo no es el trabajo en sí, sino quién lo realiza, las personas que lo desarrollan.

Los participantes, después de escuchar cómo la Iglesia nos pide a los seguidores de Jesucristo, el obrero de Nazareth, nuestra implicación para lograr un trabajo decente al alcance de todos, expresaron al Señor en forma de oración su compromiso.

Terminó el acto con la lectura de la reflexión LA IGLESIA, POR UN TRABAJO DECENTE, que había preparado la HOAC con motivo de la Jornada Mundial por un Trabajo Decente y la invitación a difundirlo para motivar un compromiso personal y comunitario que transforme la cultura mercantilista, individualista, competitiva, ... en la que estamos por otra en la que se respete la dignidad del trabajo. Una cultura donde podamos vivir la comunión y desarrollar nuestra humanidad para ser hijos de Dios.


 

martes, 6 de octubre de 2015

La HOAC invita al compromiso de toda la Iglesia con el trabajo decente


La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de Valladolid se une el miércoles 7 de octubre a la celebración de la Jornada Mundial por un trabajo con dos gestos:
Anima a los cristianos de Valladolid y a todas las personas preocupadas por esta realidad a participar en la oración y a dar a conocer el comunicado-reflexión en sus ambientes y a las personas cercanas.

La HOAC de Valladolid, además, renueva en esta Jornada su compromiso como Iglesia en el mundo obrero por un trabajo decente a través de la participación de sus militantes en las organizaciones sindicales, sociales y eclesiales con esta meta y animando el Equipo Parroquial de Pastoral Obrera de Nª Sª de La Victoria "Poniendo rostro y esperanza al mundo del trabajo" que busca acercarse a las personas y familias afectadas por la precariedad laboral y llevar la Buena Noticia del Evangelio de Jesucristo, el Obrero de Nazaret.

sábado, 3 de octubre de 2015

La Iglesia, por un trabajo decente


“No hay peor pobreza material que la que no permite ganarse el pan y priva de la dignidad del trabajo”. De manera reiterada nos lo recuerda el Papa.

El trabajo es medio imprescindible de realización personal de la propia vocación y reconocimiento de la sagrada dignidad de las personas. Mediante el trabajo construimos la vida social y política y contribuimos al Plan de Dios para la humanidad. Si falta el trabajo, la dignidad humana está herida.

Nuestra realidad queda muy bien resumida por dos titulares:

“Cuatro de cada diez parados llevan más de dos años buscando empleo en Castilla y León. El número de desempleados de larga duración se ha quintuplicado en la comunidad desde finales de 2008 “(El Norte de Castilla, 21 de septiembre de 2015)

El 22% de los chicos y chicas de entre 15 y 24 años trabaja 'de forma involuntaria' en empleos a tiempo parcial frente al 4% de la OCDE” (El Mundo, 22 de septiembre de 2015)

Es, por tanto, ineludible reivindicar la necesidad de un trabajo decente para todas las personas. Debe estar en la agenda política, en las agendas de las entidades sociales y empresariales y en nuestras agendas personales. Y también en las propuestas de nuestra Iglesia.



Como seguidores de Jesucristo, el Obrero de Nazareth, promover y crear un entorno propicio al trabajo decente es esencial para enfrentar los desafíos actuales de creciente injusticia social y desigualdad, reforzando al mismo tiempo la dignidad humana y contribuyendo al bien común. No podemos mirar para otro lado para no ver el sufrimiento humano resultante tanto de estructuras injustas como del egoísmo de las personas que da lugar a formas de trabajo precario o mal remunerado, del tráfico de seres humanos y de trabajo forzado, de variadas formas de desempleo juvenil y de migración forzada.

En España, en Europa y en todo el mundo, el acceso a un trabajo decente debe ser una meta prioritaria de las políticas públicas y de las organizaciones sociales, empresariales y sindicales. Es necesaria la articulación de políticas en España, en la Unión Europea y en el ámbito de Naciones Unidas de cara a la consecución de este objetivo. Es urgente la formulación y puesta en práctica de un nuevo conjunto de objetivos de desarrollo internacionales, junto con unas condiciones de ayuda y unas políticas económicas.

Afirmamos con el Papa Francisco que “nuestro sueño vuela más alto. No hablamos solo de asegurar a todos la comida, o un “decoroso sustento”, sino de que tengan “prosperidad sin exceptuar bien alguno”. Esto implica educación, acceso al cuidado de la salud y especialmente trabajo, porque en el trabajo libre, creativo, participativo y solidario, el ser humano expresa y acrecienta la dignidad de su vida” (EG 192).

España, nuestra Comunidad Autónoma, nuestra provincia no es ajena a la creciente injusticia social, a la creciente desigualdad y a tasas de desempleo muy superiores a la media europea. Por ello, como cristianos el 7 de octubre unimos nuestra voz a la de tantas organizaciones y personas que claman por un trabajo decente para una vida digna.
 
HERMANDAD OBRERA DE ACCIÓN CATÓLICA DE VALLADOLID
 

Oración por un trabajo decente - 2015


La Hermandad Obrera de Acción Católica convoca una oración el miércoles 7 de octubre, Jornada Mundial por un trabajo decente.

Tendrá lugar en la Parroquia de Nuestra Señora del Pilar, Plaza de Rafael Cano, en el barrio de La Pilarica, a las 20.30 horas. La HOAC invita a todos los cristianos de la diócesis a unirse a esta oración para presentar al Señor los rostros de las víctimas de la precariedad laboral, escuchar lo que nos pide a través de su Iglesia y ofrecernos a ser sus instrumentos para que se respete la dignidad de la persona con un trabajo decente.



 La HOAC se une así a la convocatoria del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC), del que forma parte, a todas sus organizaciones a una acción mundial por el Trabajo Decente. Y añade sus manos y su voz como Iglesia seguidora del Obrero de Nazaret a la lucha de las organizaciones sociales y políticas por un trabajo decente que permita una vida digna a todos los seres humanos.

«…es necesario reafirmar que el trabajo es una realidad esencial para la sociedad, para las familias y para los individuos, y que su principal valor es el bien de la persona humana, ya que la realiza como tal, con sus actitudes y sus capacidades intelectuales, creativas y manuales. De esto se deriva que el trabajo no tenga solo un fin económico y de beneficios, sino ante todo un fin que atañe al hombre y a su dignidad. ¡Y si no hay trabajo esa dignidad está herida!».
Papa Francisco


MATERIAL PARA LA DIFUSIÓN:

lunes, 17 de agosto de 2015

Valladolid en la Asamblea General de la HOAC

 
Del 13 al 16 de agosto, los militantes de Valladolid no hemos faltado a la XIII Asamblea General de la Hermandad Obrera de Acción Católica. De los cinco que en este momento formamos el equipo de militantes, por razones familiares, hemos asistido tres (Belén, Nacho y Goyo) y una simpatizante (Mabel, esposa de Goyo).

Han sido cuatro jornadas en las que hemos convivido con intensidad entre nosotros y con los militantes de otras diócesis, en particular, las de Castilla y León.

El fruto de intenso trabajo ha sido la decisión de avanzar en vivir la comunión de bienes, vida y acción con las personas empobrecidas, concretándolo en estas propuestas:

• Acompañar la vida de las personas y colaborar con ellas a que se den las condiciones para que podamos vivir nuestra humanidad de manera plena.
• Colaborar a un cambio de mentalidad. Hace falta otra comprensión vital de en qué consiste nuestra humanidad y cómo se construye.
• Colaborar al cambio de las instituciones para que estén mucho más al servicio de las necesidades de las personas, en particular de las empobrecidas.
• Ayudar a construir experiencias alternativas en la forma de ser y trabajar que expresen y construyan la nueva mentalidad que necesitamos.




Ahora toca concretar los medios para hacer vida estas propuestas y así seamos Buena Noticia en medio del sufrimiento y dolor del mundo obrero. En nuestro caso nos sentimos especialmente alentados por el animo de nuestro Arzobispo, D. Ricardo, que nos acompañó en la primera jornada en la que presidió la Eucaristía. La colecta de esta Eucaristía, de cerca de 7.000 euros, se destinará a proyectos que defienden el trabajo digno y la inclusión social, junto a los más de 3.000 euros de la última Eucaristía que fortalecerán el Proyecto  Contexto de Bolivia de formación de mujeres lideresas y animadoras de pastoral.

La HOAC de Valladolid está fundamentalmente centrada en la preocupación por la situación de la familia obrera y su compromiso se orienta a la defensa de los derechos sociales de las familias y de los derechos familiares de las personas. La Asamblea supone sin duda un importante impulso en esta tarea. Junto a ello, la otra prioridad es la extensión y formación de nuevos equipos de militantes. El número de personas reducido del equipo actual limita mucho las posibilidades de acción evangelizadora de la HOAC de Valladolid, por lo que resulta fundamental el crecimiento para poder responder mejor al encargo que nos hace la Iglesia Diocesana.

Entre los momentos más emotivos de esta Asamblea destacaríamos dos. El primero, la aceptación pública y la acogida del movimiento a las tres nuevas personas que se incorporan al equipo de la Comisión Permanente: Fernando (Consiliario), Milagros (Responsable de Compromiso) y Carmen (Responsable de Organización). Tres personas que dejan casa y trabajo para servir a la Iglesia y al mundo obrero a través de la HOAC durante los próximos cuatro años. Don y gratuidad que sólo es posible por la acción del Espíritu. La HOAC de Valladolid expresamos todo nuestro apoyo y disponibilidad para que puedan realidad lo mejor posible su tarea. Y muchas gracias a las tres personas que vuelven a sus hogares por estos cuatro años en los que han dejado lo mejor de sí para la evangelización del mundo del trabajo.

Para la HOAC, la vida familiar de los militantes es importante. Por ello en la Asamblea ha habido más de 150 chavales, desde bebés hasta jovencitos de dieciocho años. También, viejos militantes han "presumido" de sus hijos e hijas que también lo son. Por esta importancia de la vida familiar, el segundo momento especialmente emotivo fue celebrar en la última eucaristía el amor de Dios expresado en la vida matrimonial de más de cuarenta años de varias parejas de militantes.

La Asamblea concluyó con la aprobación del Comunicado Final. En la página web de la HOAC puede leerse toda la información relacionada con la Asamblea y ver amplios reportajes de fotos de cada uno de los momentos, así como las resoluciones aprobadas sobre Europa, rentas mínimas, CIEs e igualdad de género.

Los asistentes de Valladolid damos gracias a Dios por esta oportunidad que nos ha ofrecido en la que hemos podido vivir la universalidad de la Iglesia que nos convoca a la misión de construir Iglesia en las periferias del mundo obrero.

Para terminar, compartimos las tres canciones que han puesto la banda sonora de la Asamblea: