La HOAC de Valladolid celebró
comunitariamente la Navidad el pasado sábado 28 de diciembre de 2013 en los
locales parroquiales de San Vicente de Paúl.
Comenzó la jornada con un Retiro de los
militantes para profundizar y compartir sus proyectos personales de vida
militante a la luz de la Encarnación de Dios y siguiendo la nueva plantilla del
PPVM. En un clima de oración renovaron el compromiso de ser apóstoles de
Jesucristo en medio de la debilidad y el sufrimiento del mundo obrero, siendo
allí, con sus vidas y acción, testigos del Amor de Dios a la humanidad que
ahora celebramos recordando la encarnación de su Hijo en la pobreza de un niño
que nace en una familia humilde y trabajadora con tantas y más dificultades
como las familias obreras de hoy.
Concreta así la HOAC de Valladolid varias
líneas de trabajo acordadas en la Asamblea General: la 2ª línea:
“Todos los militantes deberán
concretar su Proyecto Personal de Vida Militante desde la Plantilla que aporta
el nuevo Plan de Formación Inicial”, así como la 4ª línea: “Pondremos los medios adecuados para que
nuestros equipos sigan creciendo en ser ámbitos de experiencias de la triple
comunión”.
La jornada continuó con una comida
compartida, a la que se unieron las familias y simpatizantes, que se inició con
la bendición de Navidad de la mesa, momento en el que no faltó el recuerdo de
aquellas familias afectadas por el empobrecimiento. Se concreta así la 1ª línea de trabajo de la
Asamblea General: “Se potenciará en
nuestras diócesis espacios comunitarios de oración y convivencia con nuestras
familias, simpatizantes y las víctimas de los problemas del mundo obrero sobre
los que vamos trabajando”.
A la comida siguió un tiempo relajado de
convivencia en la sobremesa en el que se compartieron las preocupaciones y las
inquietudes, tiempo que concluyó con la visita al belén ubicado en el templo
parroquial donde se hizo explicita la alegría del Nacimiento de Jesucristo con
el canto al Niño de unos villancicos.
Un pequeñito paso de la HOAC de Valladolid
que intenta, desde la debilidad (pocos militantes y con muchas dificultades)
ser fiel a lo acordado por todo el movimiento, pero, sobre todo, ser fiel a la
misión de evangelizar el mundo obrero de esta provincia castellana.